Si algo tiene que tener un vestido es la capacidad de transformar la actitud de la mujer que lo luce. Minivestidos, camiseros y túnicas se inspiran en décadas pasadas en busca de color y estampados. La clave es rescatar ese carisma único y tan seductor que hace del vestido la clave de una combinación destinada al éxito. Una cruzada femenina para disfrutar la moda.