Manolo: The boy Who Made Shoes for Lizards
(Manolo: el muchacho que hacía zapatos para las lagartijas)
Diana Vreeland, la mítica editora de Vogue, le aconsejó una vez a un muchacho español que se abría caminos en el mundo de la moda: «Joven haz cosas. Haz accesorios, haz zapatos». Sin dudar en el ojo de Vreeland, Manolo siguió la recomendación y no paró hasta convertirse en parte de la historia de la moda y consolidar sus zapatos como iconos de moda.
Este biopic, que se estrenó la semana pasada en Nueva York, cuenta la historia de ese hombre, que desde muy pequeño, hacía zapatos para las lagartijas con el papel de las chucherias. El film cuenta también, de boca de algunos de los protagonistas de la historia, los primeros éxitos de su carrera y su consagración como zapatero de grandes celebridades. Un caballero de la moda que confiesa hoy, a sus 74 años: «Mi trabajo es mi vida, es la única cosa que realmente amo».
Anna Wintour, Paloma Picasso, Iman, Rihanna, Naomi Campbell, y Karlie Kloss son algunas de las personalidades de la moda que confiesan su preferencia por el trabajo de Blahnik.
El éxito total y global llegó con Carrie en Sex and The city. El personaje, interpretado por Sarah Jessica Parker, estaba obsesionado con los zapatos del diseñador y su magnífico estilo. Durante el año 2000 se vendieron, solamente en los almacenes Neiman Marcus, 30 mil pares de zapatos firmados por Manolo Blahnik.
Las colaboraciones del diseñador con otros grandes creadores fueron un aporte sin precedentes para la industria. Su trabajo con John Galliano y los diseños para la película de Sofia Coppola, Marie Antoinette, son sólo algunas de esas duplas para recordar. Su alianza con Rihanna, para diseñar un par de botas altas en denim, dice mucho de la capacidad de reinvención de Blahnik. Esta frase de la cantante expresa muy bien esa relación que existe entre algunas mujeres y los zapatos: » Me encanta un zapato que ponga celosa a otras mujeres».