Mantener la neutralidad, el estilo effortless chic, el famoso normcore y hasta el término casual, implican una serie de estrategias vinculadas , casi siempre, a lo que usamos y sobre todo, a cómo lo usamos. Ciertas prendas particulares, una piel bien cuidada, el corte de cabello y la actitud justa son fundamentales a la hora de lucir bien «sin esfuerzo», se trata de un estilo donde la feminidad se relaciona de una manera distinta con la moda: un camino donde seas tú quien se exprese antes que tus estilismos.
Cómo conseguirlo
Camisa blanca, pantalón fluido y blazer azul marino. El pantalón no tiene necesariamente una silueta ni un talle específico, un modelo muy visto es el clásico que marca las caderas y desciende a lo ancho sin mayores detalles, se puede amarrar en la cintura con un cinturón discreto o un pañuelo simple. La camisa blanca es una prenda básica, pero debe ser perfecta, de algodón de calidad e impecable factura. El blazer, puede ser al cuerpo o tipo oversize , que caiga al «descuido » sobre los hombros, es el toque que termina de dar carácter a la combinación.
Los zapatos de tacón deben ser del tipo cerrado, mocasines, la clásica zapatilla, sin más pretensiones que la practicidad (y, si se puede, de marca) es un toque que siempre noto en las poderosas de la moda, así lleven looks de padre desconocido.
Si los zapatos son de goma, ya es un hecho que saltaron del gimnasio a la calle, recomiendo que apuesten por los modelos clásicos: los Adidas Stan Smith, los Adidas Gazelle, o las All Star. Funcionan también los New Balance y los diseños básicos de Golden Goose.
La franela blanca y las piezas en color Camel son buenas aliadas y con poco riesgo de equivocarse, las franelas complementan los jeans y lucen perfectas debajo de chaquetas de cuero o suéteres de buena calidad (unicolor) , el tono Camel (arena) luce genial con blanco o negro, siempre da una impresión relajada y favorece a muchos tonos de piel.
Atentas con el ruedo del pantalón, ahora son tendencia el estilo que lo sube al tobillo y se ensancha un poco. Yo los prefiero unicolores o con estampados sencillos, bolsillos laterales y siempre con camisas masculinas.
Y para terminar un paso fundamental, el pelo y la piel son la clave. Los grandes soportes de este estilo de vestir son una melena no muy peinada pero extra cuidada, muy lejos del secador, las ondas marcadas y el alisado forzoso, debe tener textura, caída y el color con la apariencia más «natural» posible. La piel debe respirar, casi libre de maquillaje, hidratada, luminosa…sin duda todo un reto de cuidados, bienestar, aliados profesionales y mucha actitud.
SON REFERENCIAS los pantalones de (1)Victoria Beckman, (2) las chaquetas de Phoebe Philo, (3) las combinaciones casuales de Maria Carla Boscono, (4) los total look en negro de Pat McGrath y (5) el estilo de Stella McCartney