En la moda, sobre todo, en estos últimos tiempos, existen ciertos factores que impulsan la venta y producen cierta dosis de ansiedad en los que siguen la tendencia a rajatabla. Caminando por las calles de Nueva York, viendo vitrinas y visitando las tiendas emblemáticas es fácil darse cuenta de las piezas que marcas y comercios quieren «promover», la firma Balenciaga y sus «enormes» zapatos de goma, las franelas de Saint Laurent, las nuevas carteras de Loewe, las piezas de Off-White y hasta la ropa de Calvin Klein, tienen ahora toda la concentración.
Es extraordinario ver las infinitas posibilidades que cada tienda desarrolla para presentar su tendencia, sin duda, una prueba única de la creatividad e ingenio de los profesionales que despliegan talento en lograr la diferencia con los mismos elementos. Las ediciones limitadas, la falta de tallas y el sentimiento de no poder adquirir el preciado bien porque se agotó contribuye, sin temor a equivocarme, a aumentar la venta.
Miren estas piezas y consideren si estarían en su lista de deseos o no.